Los últimos sucesos que han ocurrido en la localidad cordobesa de Baena han llevado al Ayuntamiento de esta localidad a tomar una medida drástica: prohibido escuchar música por la calle.
Y es que son ya tres los jóvenes que han sufrido accidentes por ir escuchando música mientras caminaban por las calles del municipio. Dos de ellos fueron atropellados y el otro se cayó en una zanja en obra. Ninguno de los tres pudieron escuchar los gritos de la gente debido a que iban absortos escuchando música.
Los profesores de los institutos ya lo venían avisando, los chicos van y vienen a clase como robots, con la música puesta sin enterarse de lo que pasa a su alrededor. Muchos de ellos ya se habían quejado y habían hablado con los padres para que los jóvenes limitaran el uso de los reproductores de música.
Al final, como siempre, ha tenido que pasar algo grave para empezar a tomar medidas. Para muchos, la prohibición del uso de estos aparatos por la calle se trata de una medida drástica que afecta a la libertad de los individuos. Pero lo cierto es que si desde las familias y desde los centros educativos no consiguen enseñar a los adolescentes a circular de forma cívica por las calles, alguien tendrá que hacerlo. A partir de ahora, las personas que caminen por la calles de Baena con unos cascos puestos serán multadas con una cantidad que aún no ha sido especificada o con trabajos para la comunidad.
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