martes, 21 de octubre de 2008

Declaración de intenciones

Amigo lector,

Bienvenido al increíble mundo de las mentiras.

A partir de ahora, todo lo que leas cuando entres en reescribiendoelmundo es pura fantasía. No existirá ni una coma de verdad en todo lo que vamos a contarte... O quizás sí. Lo único que podemos asegurar es nuestro único propósito: reinventar la realidad a nuestro aire, sin ninguna barrera ni condición.

Tampoco tenemos ninguna pretensión moralizante, no aprenderás nada en estas líneas, no hay lección ni moraleja en este ejercicio, solo queremos llegar tan lejos como nuestra imaginación nos permita. Miento, sí que es posible aprender algo de todo lo que encontrarás aquí, esto es, sencillamente, lo que tú quieras aprender. Lo que signifique toda esta historia depende de ti, nosotros solo vamos a escribir lo primero que nos venga en gana.

Es un juego bastante sencillo este, solo hay que respirar un segundo antes de encarar el teclado y dejarse llevar. Pero como somos gente seria pensamos contarte nuestras mentiras tan convencidos de que son reales que, si no fuera porque pensamos que tú también eres una persona seria, amigo lector, estaríamos seguros de conseguir el primer premio a la credibilidad por parte de la audiencia (si es que ese premio existe).

Periodismo en estado puro sobre lo que ni sucede ni es probable que suceda algún día, esa es nuestra carta de presentación. Es posible incluso que nuestras informaciones no sean del todo falsas, pero en ese caso pedimos perdón de antemano, para que no digas que no te lo advertimos.

Dicho queda, esperamos que disfrutes con nuestra locura.


"Olviden todo lo que han aprendido. Empiecen a soñar"

1 comentario:

autoestopistas dijo...

Mentiras que parecen reales. Me gusta. Os marcaré de cerca, mentirosos!